Capítulo 1, capítulo 2 y conclusión, 9 de diciembre de 2020
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CAPÍTULO 1 EL PROBLEMA (EL
NUDO) DE ESTA EXPLICACIÓN
Esta explicación del mundo no es fácil,
porque va contra todos ustedes y contra todo lo que el mundo ha sido hasta hoy
para cualquiera de ustedes. Y el problema está en ustedes (ustedes están muy increíbles, con mucho sonambulismo, con mucha
ceguera, con mucha ignorancia, con mucha tontería, con mucha maldad), pero no es de ustedes, los humanos somos una cosa más del mundo,
y ustedes sólo están siendo lo que se espera que sean (sólo lo que sus niveles de vida y de inteligencia les hacen ser), pero no está bien (y tampoco ser
perro está bien, pero por ellos no puede hacerse nada).
Esta explicación del mundo no es fácil,
porque implica meterse con las cosas del mundo, es como si a los perros se les
quisiera hacer entender el mundo, para que dejen de ser en esa inteligencia
inconsciente que los tiene como perros.
Pero los perros (o las hormigas, o las estrellas) sólo son lo que son, y no pueden ser diferentes a eso, no
pueden ser más (ser perro –u hormiga, o planta, o sea, todos los seres vivos con
excepción de los humanos– es un nivel de ser en
el mundo, los otros niveles son lo que somos los humanos y lo que son las
piedras –o las estrellas, o el agua, o sea,
los seres no vivos–), pero ustedes sí pueden ser más, ustedes sí pueden ser
diferentes de lo que son hoy, ustedes sí pueden ser movidos de esa inteligencia
ciega en que están hoy, no por culpa de ustedes, sino porque los humanos (y los perros) sólo somos
cosas (y estamos sujetos a modos de ser), y aunque tengamos ojos eso
no significa mucho, sino sólo que podemos ver, pero los perros no ven mucho (no entienden mucho), hasta
ustedes pueden darse cuenta de eso, pero ustedes tampoco han podido entender
mucho, y de eso ustedes no se dan cuenta.
En nosotros y en los perros (y en algunos otros seres) el mundo
es a través de (lo único en donde el mundo es, lo
único en donde el mundo se puede manifestar) los ojos y del pensamiento, pero el mundo que nosotros y los
perros vemos no es el mismo (y
no todos los humanos entienden lo mismo –y
no todos los perros entienden lo mismo–, porque
el entendimiento depende de la cantidad de inteligencia con que se nace, y del
conocimiento adquirido, y de la época en que se nace –los humanos no siempre hemos tenido la misma cantidad de
conocimiento, hace 6 millones de años lo que podíamos saber -aun el que naciera con una gran cantidad de
inteligencia- era casi lo que puede saber un
perro–, y de la edad que se tiene, porque
nacemos sabiendo nada). Pero los perros no
pueden entender al mundo (porque su
inteligencia no da para tanto, porque su nivel de inteligencia no es mucho), y hasta hoy ustedes tampoco han podido entenderlo, hasta
hoy ustedes también han estado estacionados en uno de los mundos intermedios de
la inteligencia (por cosas de los modos de ser
de la inteligencia –que sólo podían ser
rotos cuando alguien naciera con una cantidad de inteligencia muy descollante -en un tiempo ya adecuado, cuando la cantidad de
conocimiento -acumulado por los humanos- ya fuera suficiente para poder entender al mundo, y en
los humanos del planeta Tierra esto tal vez ya es desde hace 4 400 años-, en verdad descollante -para
que pudiera darse cuenta de lo increíbles -tontos,
ciegos- que están todos ustedes-, no semiautista, como la de Einstein y otros que son
considerados muy, pero muy, inteligentes–,
porque la inteligencia de muchos de ustedes ya es suficiente para entender al
mundo, si se les encamina). Y no va a ser
fácil moverlos de ahí, pero yo tengo que hacer mi parte, yo tengo que
mostrarles al mundo (y dejárselos fijado,
marcado, para que el entendimiento de los pocos de ustedes que –por la cantidad de inteligencia con que nacieron– entienden más pueda entender más). Porque así es esto, nosotros no somos únicos, esto que
hoy somos nosotros aquí en el planeta Tierra ya ha sido innumerables veces, y
volverá a ser innumerables veces más, porque el mundo es eterno (porque hoy es y nadie lo creó, porque no hay eso llamado
Dios, y sin embargo la mayoría de ustedes cree en Dios –y en cosas como ésa, cosas que no son, cosas que no
tienen ninguna prueba–).
Y sólo puedo mostrar al mundo a través
del conocimiento, pero todos ustedes están muy increíbles (debido a las cantidades de inteligencia con que nacieron), y la mayoría de ustedes (y no
estamos hablando del 51 %, sino de más del 99 %) está más que increíble, está muy tonta (y tengo que ser muy claro, para que ustedes dejen ya de estar en
tantos cuentos, y cuentos normales, naturales, esperables, inevitables, pero
que sólo son cegueras, limitaciones, que el humano tiene en la etapa en que
están todos ustedes), muy ignorante (y el hecho de que la mayoría de ustedes esté tan ignorante sólo
evidencia la pequeña cantidad de cordura en que hoy están todos ustedes). Pero los perros también ignoran tanto, y sin embargo andan por
la vida como si nada. Pero por eso tienen una vida de perros.
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CAPÍTULO 2 6 EJEMPLOS DEL
MUNDO
Los mormones
Los que creen en Dios tienen muchos
ejemplos increíbles de ignorancia, o de tontería (no sé cómo decirlo, no quiero ofender), y voy a dar un ejemplo:
Los mormones (la religión mormona fue fundada en Estados Unidos en 1830
por Joseph Smith) creen en muchas
barbaridades, pero la principal barbaridad en la que creen es que los indígenas
del continente americano son judíos (en el Libro de Mormón se narra algo de la
supuesta historia de esos judíos, entre ello que Jesucristo estuvo unos días en
el continente americano poco después de su muerte y que ahí terminó de dar su
mensaje, y ese complemento también está en ese libro), y que llegaron en barcos, en 3 distintas ocasiones, una
en tiempos de la Torre de Babel (y según los
creyentes de la Biblia lo de la Torre de Babel fue allá por el año 2269 antes
de Cristo. Y por si hiciera falta aclaro que no hubo tal cosa como la Torre de
Babel en donde según el cuento fueron creados todos los idiomas de los humanos,
para esa fecha Imhotep, Urukagina de Lagash y Sargón de Acad ya habían vivido,
e Imhotep había hablado en egipcio, Urukagina había hablado en sumerio y Sargón
había hablado en acadio, y todavía faltaban más de 2 mil años para que empezara
a formarse el idioma que estoy utilizando. Y ni hubo un Diluvio Universal, y ni
existió un humano llamado Matusalén que vivió 969 años, y ni existió un tal
primer hombre de nombre Adán, que fue creado, según muchos, en el año 4026 –o, según otros -James
Ussher principalmente-, en el año 4004– antes de Cristo, y el hecho de que fechemos tomando como
referencia a alguien a quien apodaron el Cristo no significa nada, sólo es una
de las huellas de cómo fue formándose nuestro mundo humano de hoy), otra allá por el año 600 antes de Cristo, y la otra en el
año 588 antes de Cristo, y que si se les cambiaron los rasgos y el color de la
piel es por una maldición de Dios (que de
blancos y “sumamente bellos” los volvió de piel oscura a casi la mitad de
ellos, para que no fueran atractivos a los que siguieron siendo blancos y
sumamente bellos, pero que con el tiempo los blancos y sumamente bellos fueron
exterminados por los de la piel oscura, y que por eso cuando los europeos
“descubrieron” América ya sólo encontraron gente de piel oscura. Pero ésos que
encontraron los europeos no son los del cuento de los mormones, el origen de
los indígenas del continente americano está en Siberia, más algunos náufragos
polinesios, y tal vez uno que otro naufrago europeo y africano). Y los mormones creen que todo lo anterior es verdad, todo
eso viene en el Libro de Mormón, un
libro que según ellos le fue dado a Joseph Smith por medio de un mensajero de
Dios (ese mensajero le mostró dónde estaban
unas planchas de oro en las que estaba escrita una historia de los antiguos
habitantes del continente americano, y Joseph Smith tradujo al idioma inglés
esa historia por medio de 2 piedras en aros de plata, ensambladas por el
mismísimo Dios). Y pobre Joseph Smith, cómo
hubiera podido imaginar él que sus absurdidades (cuentos,
fantasías, mentiras) iban a servirme para
poder demostrar la ignorancia o tontería que conlleva en sí toda creencia de
eso llamado Dios. Y todas las religiones pueden ser desnudadas, pero una de las
más fáciles de desnudar es la de los mormones, pero también son fáciles de
desnudar todas las religiones que toman a la Biblia como palabra auténtica de
Dios (la Biblia es fantasiosa y abunda en
contradicciones, fue armada en distintas épocas, desde diferentes puntos de
vista, y tiene añadidos sobre añadidos).
Y con ejemplos como el de los mormones
tengo que mostrar lo raros (como
sonámbulos, como hipnotizados) que están
ustedes, todos ustedes, tanto los que creen en cosas como las de los mormones,
como los que no creen en ninguna cosa como ésa, pero que no pueden enfrentarse
a un mundo humano dominado por creencias (como
las de los mormones, o por peores, como las de los satánicos), y por ignorancia, y por mentiras, y por dinero (y por pobreza, y por enfermedad, y por irresponsabilidad, y
por injusticia, y por desigualdad), y por
vicios, y por todas las demás vilezas:
asesinatos, robos, violaciones de niños y bebés… Pero nosotros los humanos sólo
somos cosas, no hay culpas ni méritos.
Los extraterrestres
Lo menos que puedo decirles a ésos que
creen en los cuentos de los extraterrestres (o a ésos que hacen negocio con los cuentos de los
extraterrestres) es que los extraterrestres no
han venido a visitar el planeta Tierra, ni están viniendo, ni van a venir,
porque los extraterrestres (es decir, los otros
humanos, los otros seres de cerebro de tipo humano que hay –o ha habido, o va a haber– en otros planetas de nuestro universo, o de otros universos) son como nosotros (no
exactamente iguales, pero son como nosotros, no son como las piedras, no son
como los perros, ni siquiera son como los gorilas, o como los chimpancés, son
más o menos como nosotros, y mientras están como hasta hoy hemos estado
nosotros tienen países, fronteras, negocios, dinero, política, religiones,
filosofía, ciencia), y antes de que lleven las
tan normales cegueras humanas (ignorancia,
injusticia, conquista, comercio, exploración, proselitismo religioso, turismo) a otros planetas los alcanza (les abre los ojos, les detiene su carrera natural de inconsciencia) una explicación como ésta, y por mucho que esa explicación
tarde en poder darse va a haber tiempo, porque los viajes interestelares no son
tan fáciles de realizar (y la humanidad del
planeta Tierra ni siquiera ha hecho viajes interplanetarios, lo más lejos que
ha podido ir es a la Luna), para que los
humanos del planeta Tierra hubieran podido ir a algún planeta de alguna de las
estrellas más cercanas (porque en los demás
planetas y lunas del Sistema Solar puede ser que ni siquiera haya bacterias,
mucho menos perros o humanos) todavía les iba
a tomar muchísimos años, ¿saben a qué distancia está hoy (porque las estrellas no siempre están a la misma distancia
una de otra) la estrella más cercana a
nosotros (aparte de nuestro Sol, claro está)? A 4.22 años luz. ¿Saben cuánto es eso en kilómetros? 39
924 221 601 024 kilómetros. ¿Saben cuánto se tardaría en recorrer 39 924 221
601 024 kilómetros a la velocidad a la que viaja la sonda espacial (que es muchísimo más sencilla que una nave espacial
tripulada) Voyager 1 (que es el objeto de los humanos del planeta Tierra que más
se ha alejado del planeta Tierra, y sigue alejándose –fue lanzado en 1977–, y
actualmente viaja como a 17 kilómetros por segundo, y para lograr esa velocidad
se utilizaron combustibles normales y algo de la fuerza de propulsión que
pueden dar los planetas, pero el uso de eso no da para mucho, lo más que se
podría bajar sería hasta 10 mil años. Y para lograr viajar –en una nave tripulada– en
una cantidad de años que no suene a locura se necesitarían cosas casi
imposibles, por la cantidad de energía requerida)? Más de 74 400 años.
Nagasaki
Había 2 (y en algunas fuentes se habla de 3) ciudades japonesas candidatas para ser la ciudad en donde iba a
ser lanzada la segunda bomba atómica, y la que se llevó el premio fue Nagasaki,
en Kokura había más nubosidad, y niebla, así que los aviones se fueron hacia
Nagasaki (que estaba menos
nublada, lo sabían, tenían aviones, y ya más o menos conocían la región, no
habían llegado el día anterior), hacia los
pobres habitantes de Nagasaki, que tuvieron que morir (o ser afectados) por cosas
como el clima, ¿y quién da el clima, qué acaso no se mueve ni la hoja de un
árbol si no es por la voluntad de Dios (en
varios lugares de la Biblia dice que Dios es el causante de todo lo bueno y de
todo lo malo, por ejemplo: en el capítulo 45 de Isaías, versículos 6, 7 y 8; o en el capítulo 3 de Lamentaciones, versículos 37 y 38; o en
el capítulo 4 de Éxodo, versículo 11)?, pero los japoneses también tenían cuentos, creían que
sus dioses iban a ayudarlos (ya los habían
ayudado en el pasado, como cuando los mongoles quisieron invadirlos, bueno, eso
creían ellos, y también creían que eran una nación divina), pero qué decepción se llevaron, fueron vencidos en una
guerra que creían que iban a ganar, porque así debía ser, porque sus dioses
eran los originales, los verdaderos, pero no, no eran, pero todos los que creen
en dioses piensan que sus dioses son los verdaderos, y son los verdaderos
mientras no se los desmiente la realidad, sólo con la realidad pueden ser
desmentidos los dioses humanos.
Las medicinas
Si siempre hubiéramos tenido medicinas
(pero medicinas efectivas, no medicinas
“alternativas”, medicinas alternativas que hemos tenido siempre, pero que no
pueden curar casi nada, medicinas alternativas que no pudieron evitar los
millones de muertes por peste bubónica, porque para esa enfermedad se
necesitaba un tipo de antibióticos que sólo empezaron a ser descubiertos a
partir de 1943) no hubieran tenido que morir
tantísimos millones de seres humanos.
Pero los humanos sólo somos lo que
somos, sólo unos animales más, sólo que con un cerebro más desarrollado, pero a
ese cerebro más desarrollado le toma algún tiempo poder darse cuenta de todo lo
que puede darse cuenta (incluida esta
explicación de un mundo tan terrible en donde inevitablemente siempre va a
haber víctimas).
¿Cómo podíamos saber que para poder con
la bacteria que causa la peste bubónica había que utilizar alguna tetraciclina (o cloranfenicol, o estreptomicina), o que para poder con la bacteria que causa la tuberculosis había
que utilizar Isoniacida, Rifampicina y Pirazonamida?
¿Cómo podíamos saber cosas como ésas?,
imagínense a los perros o a las moscas (o a ustedes a la edad de un año) sabiendo eso, imagínense que los perros o las moscas fueran
capaces de poder obtener esos conocimientos, pues desde seres como ésos venimos
nosotros, desde por allá venimos, por eso hemos tenido tanta ignorancia, por
problemas de origen, porque las cosas son naturales (porque no hay un Dios creando al hombre tal cual es hoy. Y
la Biblia dice que el hombre –y la mujer– fue hecho a “imagen y semejanza” de Dios. Pero el cerebro
de esa imagen y semejanza ignoraba tanto, no sabía que la lepra no es una
maldición de Dios, no sabía que la lepra puede ser curada con Dapsona y
Rifampicina, no sabía que la bacteria Mycobacterium
leprae, que causa la lepra, tiene mucho de semejanza con el animal Homo
sapiens, o sea, con nosotros, los humanos del planeta Tierra), este cerebro y su cuerpo (pero
en el principio es más importante el cuerpo que el cerebro, porque en cuerpos
primates fue donde pudo desarrollarse más el cerebro, fue por donde la vida
terrícola llegó hasta humano) salieron de la
naturaleza, y fueron desarrollándose casi a la par, se desarrolló la postura
erecta, se desarrolló la belleza, se desarrolló la resistencia a las
enfermedades, pero no toda la belleza, y no toda la resistencia a las
enfermedades, porque empezó a intervenir cada vez más el cerebro de tipo humano,
que alteró cosas como eso de la resistencia a las enfermedades, porque
empezamos a tener más cuidados, más limpieza (no
mucha), “casas” (aunque al principio sólo fueran cuevas),
empezamos a alterar cursos naturales, en donde sobrevive sólo lo que sobrevive,
lo más adaptado.
Adán y Eva
Y voy a dar una prueba más de la
incoherencia del mundo de todos ustedes.
El cuento de Adán y Eva es un buen
ejemplo del mundo increíble de todos ustedes, un mundo lleno de ignorancia (y de mucha infelicidad), y de vicio, y de vileza, y de deformación, en donde
nuestros destinos son forjados, en donde las cadenas en que están todos ustedes
no permiten un respiro, por lo menos de bondad, un punto inicial de cordura.
Ustedes tienen un mundo increíble en donde
unos de ustedes dicen una cosa y otros de ustedes dicen otra (y en un lado está la
mayoría de ustedes, y en el otro lado están pocos de ustedes; y en un lado
están los más ignorantes de ustedes, y en el otro lado están los menos
ignorantes de ustedes; y en un lado están los que creen en Dios o en cosas como
ésa, como el tarot, o los fantasmas, y en el otro lado están los que ven al
mundo desde ciencia o desde filosofía materialista), y no pasa nada, el mundo de ustedes sigue, más o menos
igual, más o menos en unos cauces en donde se mantienen el daño, el mal, la
locura, y con algo de bondad, pero como de ciegos, como de tontos, como de
niños, que hacen lo que pueden, pero que no se dan mucha cuenta del mundo.
En ejemplos como el de Adán y Eva es
donde se ve la inoperancia del conocimiento relevante de ustedes (que no se le hace mucho
caso al conocimiento relevante, y a los que no creen en el cuento de Adán y Eva
parece que no les importa que la mayoría de ustedes siga creyendo en cuentos,
han de pensar que en nada modifica al mundo el hecho de que la mayoría de los
humanos crea en cosas que no son. Y también están las mentiras que ustedes
tienen, con las que conviven, que los moldean, que los perpetúan. Parece que
todos ustedes están tontos, pero no es que estén tontos, sólo están en una
etapa de los seres de cerebro de tipo humano),
porque las ignorancias increíbles en que está la mayoría de ustedes pueden ser
comprobadas (como por ejemplo, que los seres
humanos no somos creación de ningún Dios, sino que venimos de la naturaleza,
que somos naturaleza, sólo que un poco diferente, pero que también las moscas
son diferentes, y que incluso vuelan), pero no
pasa nada, el mundo de ustedes (el mundo normal
de todos ustedes) sigue como si nada, pero no
es un mundo inocente, se pagan precios, un mundo con tantos daños que tienen
causas, entre ellas una ignorancia increíble, pero la ignorancia de ustedes y
la impotencia de ustedes tienen su explicación en lo que es el mundo, en cómo
es el mundo.
Mi091220
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CONCLUSIÓN
Los humanos sólo somos un tipo
diferente de perro (o de piedra).
Y todo lo del mundo tiene explicación,
tiene que tenerla, pero las explicaciones determinantes del mundo son: el mundo
no lo creó nadie (porque el mundo no muestra nada
como un Dios, y porque voluntad –e ideas, y
ojos– sólo la hay en la inteligencia, en la
inteligencia que sólo es de la vida, en la inteligencia que sólo surge en la
evolución de la vida, de una vida que sólo es una cosa química más, la vida
surge a partir de una serie de combinaciones de los elementos químicos), el mundo es eterno (porque hoy es y
no hay creador), el mundo no tiene sentido,
propósitos, es para nada (porque no fue
creado ni ideado), el mundo sólo es a través de
cosas como los ojos y el pensamiento, pero los de todos ustedes y los de los
perros están increíbles, muy ciegos, y ahí es donde el mundo se hace bolas (pero ustedes sólo están en una etapa de lo que somos los humanos –y los perros no están en una etapa–, sólo hay 3 tipos de seres en el mundo –y lo que los define es la vida y la cantidad de inteligencia–: seres como las piedras –seres
no vivos–, seres como los perros –y demás seres vivos con excepción de los humanos– y seres como los humanos).
Y la inteligencia no es la gran cosa,
casi no puede nada frente al mundo, pero sí puede mucho dentro del mundo
humano, porque es la que dice al mundo (es la que
lo ve, es la que lo piensa), y la
inteligencia increíble (limitada, pero natural,
normal, inevitable) de todos
ustedes (la cantidad de inteligencia que el
humano tiene cuando está en la etapa en que están ustedes, o sea que no sólo es
de ustedes, no se envanezcan, de todo lo bueno que hay hoy en el mundo humano,
sino que vean hacia todo lo malo, y hacia todo lo tonto, que hay hoy en el
mundo humano, porque ése es el punto que pone al humano en su exacta medida,
sólo un perro, sólo una piedra, sólo que diferente. Los humanos –y los perros– sólo somos
lo que nuestras capacidades de vida y de inteligencia nos hacen ser) es la que hasta hoy ha dicho al mundo.
Y sólo Dios (o cualquier otra cosa sobrenatural, la más mínima cosa
sobrenatural, la más mínima prueba de mundo sobrenatural) haría la diferencia, porque pondría al mundo en otra
dimensión (y entonces yo tendría que callarme), y ahí la ignorancia y el conocimiento de todos ustedes (y de los perros) tendrían
la razón, como hasta hoy (a pesar de que todas
las evidencias están en contra del mundo que ustedes y los perros creen vivir,
pero todos ustedes están enceguecidos, y la mayoría de ustedes está muy
ignorante, e irresponsable, estamos como en una trampa, pero sólo son modos de
ser de la inteligencia, ojalá se pudiera preguntarle a los perros qué es lo que
ellos entienden del mundo… desde sus capacidades de inteligencia… y hacerles
ver sus cegueras y afanes necios, que para ellos lo son todo).
El mundo no tiene sentido, porque no
fue creado (porque no se ve ningún Dios, y lo
que sí se ve es muchísima ignorancia en los que creen en tal cosa, y son la
mayoría de ustedes), y hoy nosotros estamos
siendo testigos de él (a través de nuestra
inteligencia de tipo humano, pero esta inteligencia de tipo humano tiene una
etapa como en la que hasta hoy habíamos estado todos los humanos del planeta
Tierra, pero en la que todavía están todos ustedes, una etapa en donde se idean
tantas tonterías, como las leyes con las que ustedes tratan de enmarcar religiosa
o civilmente al mundo –a un mundo que no tiene
ningún sentido, y en donde sus cosas son en modos de ser–, como en el asunto de la criminalización de la homosexualidad, de
una homosexualidad que sólo es aparente, una homosexualidad que sólo es
intersexualidad, una intersexualidad que es resultado de desórdenes con los que
nacen los “machos” y las “hembras” de los organismos que se reproducen
sexualmente, muchísimos de esos machos y de esas hembras no son 100 % machos o
100 % hembras, y en los humanos el ejemplo más visible de eso son ésos que
ustedes llaman homosexuales, y que le causan problemas a “instituciones” como
la del matrimonio. Y son más de 40 los diferentes tipos de desórdenes que
ocasionan alteraciones en el desarrollo sexual de los “hombres” y de las
“mujeres”, los seres humanos no somos seres humanos a secas, somos hombres, o
mujeres, o con partes de ambos, unos hombres y unas mujeres que pueden ser
hombres o mujeres al 100 %, o muy cercanos al 100 %, pero que también pueden
tener grandes porciones del sexo contrario, pero nadie elige nacer como nace –nadie elige nacer pareciendo “homosexual”, pero una vez que
pasa ya no queda sino aguantarse o matarse, u operarse, pero no siempre hubo la
tecnología para eso, pero ni aun las operaciones pueden corregir toda la
deformación, quedan muchas marcas, de un mundo, que no es que sea malo, sólo es
difícil, ciego, sin corazón, porque así como en él hay belleza también hay
fealdad, y sólo los ciegos, o los suertudos, no pueden darse cuenta de tanta
desigualdad, de tanta injusticia, de tanta complejidad. Nadie elige nacer a
problemas, nadie elige nacer feo, nadie elige nacer débil, nadie elige nacer
enfermo–, y en las mezclas más paradójicas
es donde pareciera que hay eso que ustedes llaman homosexualidad, pero la
homosexualidad no existe, que los exteriores no nos engañen, hay
heterosexualidad, bisexualidad y asexualidad, los gais y las lesbianas son
heterosexuales –los “afeminados” en realidad
son mujeres, y las “machorras”, hombres, nada más que con el cuerpo alrevesado–, no son homosexuales, “ellos” y “ellas” son una mezcla de hombre
heterosexual y de mujer heterosexual, pero sus ganas sólo son unas, quienes
tienen de ambas –aunque no con la misma
intensidad– son los bisexuales. Y muchísimos
de los que por fuera se ven como hombres o mujeres “normales” podrían ser
bisexuales –o gais o lesbianas–, y si la mayoría de los bisexuales puede mantener ocultos toda su
vida sentimientos tan “vergonzosos” es porque la bisexualidad no es una, sino
en una gran variedad de grados. Y el matrimonio es un invento de los humanos
cuando están ciegos, eso del matrimonio es un buen ejemplo para restregarles la
clase de mundo que creen vivir ustedes. Y querer hacer aquí –en un mundo como éste, el único, en lo único que es, pero en
donde no hay sentido, en donde todo es inútil, en donde nada importa– la igualdad máxima que pudiéramos hacer también sería una necedad), y los perros también, y hoy todos ustedes todavía ven al mundo
con ojos como los de los perros, con ojos muy inconscientes, con ojos como
programados, para sólo darse cuenta de determinadas cosas.
No podemos arreglar a los humanos, ni
siquiera clonándolos (para que no sólo no hubiera
pobres, sino para que tampoco hubiera feos, ni enfermos, ni tontos, es decir, para
que casi –porque los clones no son 100 %
iguales– no hubiera ninguna diferencia de
hoy en adelante, más que las de entre hombre y mujer), porque el mundo no tiene sentido (porque así no es el mundo, no es de nada de lo de la inteligencia,
sólo es física y química, y la inteligencia tampoco es de inteligencia, y en
los perros y en la mayoría de ustedes se puede ver eso –Y sólo podría haber 2 tipos de mundo, o el mundo sería de
alguien -de un Dios-, o el mundo sería solo, y es solo -porque los hechos así lo muestran-, y un mundo solo no puede tener ningún sentido, porque no es de
planes, de ideas, no hay ninguna voluntad detrás de él… Y un Creador implica
inteligencia, y esa inteligencia se vería en el mundo, pero sólo se ven humanos
tontos, y perros tontos, y moscas y mosquitos tontos y latosos, y meteoritos
que obedeciendo a fuerza de gravedad física pueden caer en planetas, y
exterminar dinosaurios tontos, que tal vez incluso amaban. Y el amor sexual
tampoco es la gran cosa, el amor sexual sólo es una cosa más que le funciona a
la vida, para su persistencia -mientras esa
vida puede ser, mientras hay las condiciones para que esa vida pueda seguir
siendo-, uno no se enamora porque
quiere, uno se enamora porque el amor sexual es una fuerza natural exitosa, el
amor sexual no es de cuento de hadas, es de impulsos animales–), es para nada, es inútil (y por eso no podríamos pensar en una vida de igualdad hasta la
clonación para las próximas generaciones porque puede verse que lo que somos
está atado al universo, y que el universo algún día no va a poder albergar
vida, porque el universo no es una cosa inmóvil, porque actualmente se está
expandiendo, porque esa expansión tuvo un inicio, porque en esa expansión se ha
producido todo lo que vemos hoy, porque esa expansión sólo puede seguir y
seguir, o va a revertirse, va a disgregar, o va a aplastar, los humanos –y los perros, y las estrellas, y los planetas– somos unas cosas que una y otra vez se producirán –porque hoy somos y no nos creó ningún Dios, porque no hay ninguna
prueba de tal cosa–, y que una y otra vez serán
desbaratadas), pero tampoco podemos seguir como
hasta hoy hemos sido.
Y por lo pronto tenemos tareas,
enfrentarnos a la pobreza, a la estafa, a la injusticia (más primaria), a la
desigualdad (más primaria), a la ignorancia (más cavernícola), a la irresponsabilidad (más
infantil), a la maldad (a toda la maldad), a un mundo
humano gobernado con los pies, de los más vivillos, que se amparan en una
mayoría muy ignorante (de la que ellos también son parte) que vota (cuando ya hay ese cuento de
la democracia electoral, pero las cadenas de ignorancia y poder vienen de mucho
más atrás, de cuando ni siquiera había dictadores o reyes, vienen de esas
peleas de perros en donde la fuerza bruta decide, condena, y hoy esos modos de
la naturaleza sólo están sutilizados en nosotros), decide (ésa que hace que gente como
Trump gobierne, guíe, la marcha, en un mundo sin sentido, por eso no importa
cómo gobiernen, o desgobiernen, porque somos habitantes de un vacío, más afín a
perros y a piedras. Pero aun y así tenemos que luchar, hacer un poco de orden
en esta casa de fieras. Y después ustedes podrían tratar de hacer una isla –condenada, porque algún día sería destruida– de felicidad para estos humanos del planeta Tierra, porque sólo
eso les quedaría, tratar de ser felices aquí, pero todos, absolutamente todos,
y para eso necesitarían la igualdad máxima que pudieran hacer, la igualdad
hasta la clonación, no sólo hasta la igualdad económica, que es lo menos que
hoy nosotros tenemos que hacer, y hoy también tenemos que hacer la igualdad de
corazón).
La clave del mundo está en la
inteligencia (porque sólo ahí el mundo
aterriza, sólo ahí el mundo es visto, pensado), y la clave de la inteligencia está en la cantidad de
inteligencia con que se nace (una cantidad de
inteligencia que entre más sea más puede saber, y entender. Y qué más se puede entender sino
al mundo mismo).
La inteligencia tendría que llegar
hasta el poder entender al mundo mismo, y el escalón anterior a esto (no es la ciencia) tendría que ser
el darse cuenta de que hay que hacer la justicia, la igualdad (porque siempre hemos estado plagados de problemas, en los que
podían verse algunas causas: estafas, mentiras, injusticias, desigualdades,
ignorancias, historia, naturaleza… y entre más fuera ese darse cuenta de toda
la injusticia, y de toda la desigualdad, más cerca se estaría de poder entender
al mundo, pero hasta hoy ésos han sido terrenos en los que ustedes no han
podido meterse. Y yo sólo les explico al mundo y les cuento cómo llegué a esta
explicación, y me sigue admirando que todos ustedes estén como ciegos, aunque
ya sepa que nada de lo nuestro es nuestro, que lo humano sólo es un lugar del
mundo, que tiene sus modos de ser, y que hoy nosotros los humanos del planeta
Tierra sólo estamos siendo ese lugar y sus caminos), y los escalones de más hasta abajo van de derecha hasta perro (o hasta mosca, o hasta planta, o hasta bacteria).
El mundo no tiene sentido, y eso nos
condena a los humanos (a un final, que tendrá que
ser muy bien planeado), a los perros no (porque ellos jamás podrán entender al mundo, en el mundo en que
están encerrados ellos el mundo se queda en ese nivel, en nivel perro, en donde
se nace y se es lo que se tiene que ser, mientras se puede serlo, es decir,
mientras se es –y a los perros del planeta
Tierra eso podría durarles todavía muchos millones de años–. Y cada vez que ustedes se queden maravillados ante lo
sorprendente de cualquier cosa del mundo sólo piensen que lo más lejos que
puede llegar el mundo somos nosotros, y que lo inmediatamente anterior a
nosotros son ustedes, los afanes de todos ustedes, tan ciegos como los de
cualquier perro), pero hoy nosotros tenemos
tareas más inmediatas: empezar a enderezar a nuestro mundo humano (y ya a otros les tocará lo más difícil, lo más terrible, dentro de
30 ó 300 años).
Mi091220
Y aquí va a estar el
capítulo 4 https://capitulo4enproceso.blogspot.com
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